lunes, 11 de junio de 2012

Pan casero. Paso a paso

 
Segunda entrega del Obrador de Ángeles y es todo un lujo dejar aquí esta receta para hacer un riquísimo pan casero. Animaos ha hacerlo que es más fácil de lo que parece. Os dejo con su saber culinario:
Ya he probado a hacer muchas variedades y de muchas maneras, así que, haremos este pan clásico de nuestra zona para empezar. Luego iremos haciendo más variedades, pero este hay que saber hacerlo, para conseguir los demás.
Es muy importante respetar las cantidades y temperaturas, así como las recomendaciones, porque ahí está la diferencia, entre que salga con buen sabor y textura o no.

Ingredientes: 

  • 1 kg. de harina de fuerza para la masa y un poco más para ir poniendo en la mesa de trabajo y que no se pegue
  • 3/4 de litro de agua templada ( importante que no esté fría, ni muy caliente)
  • 50 gr. levadura fresca: 
  • 50 ml. de aceite de oliva. Es un toque personal  pero la cantidad es mínima y lo suaviza
  • 20 gr de sal.
  • 1 lámina de papel vegetal. No es imprescindible pero, ayuda a que el pan no se pegue en la bandeja del horno. (no usar papel de aluminio)
  • Un paño de algodón a ser posible para cubrir la masa en la fermentación

Elaboración:
  • Apartar de los 750 cl de agua tibia un vaso y disolver en él, la levadura y la sal.
  •  En un bol poner toda la harina, agregarle la disolucion de la levadura y la sal,  e ir añadiendo poco a poco el agua, sin dejar de mover la masa para el agua se vaya integrando. Si nos sobra un poquito de agua no pasa nada, hay que buscar la textura de la imagen.



  • Cuando la masa se empieza a despegar de las paredes del bol es el momento de agregar el aceite e incorporarlo a la masa. Una vez hecho esto, espolvoreamos harina en la mesa donde vayamos a trabajar el pan.


    masa que resulta tras añadir el aceite
    • Ahora toca trabajar la masa. Lo que conseguimos en este proceso es que el gluten (una proteína del trigo y de muchos cereales) actúe en presencia del agua aglutinando y dando elasticidad a la masa. Cuanto más lo amasemos, más elástica será quedando el pan más esponjoso
      El tiempo que recomendamos para el amasado a mano es de unos 15-20 minutos ya veréis como la masa va mejorando a la par que trabajáis la masa.
    • Los movimientos del amasado han de ser enérgicos, continuos y se han de usar las dos manos para amasar.(En la imagen que solo sale una ya que usaba la otra para grabar)
      1. Presionar con la palma de la mano sobre la masa.
      2. Recoger la parte estirada, devolverla al punto central. 
      3. Le vamos dando vueltas de manera que lo hagamos en redondo y así trabajar la masa por igual.
      4. Acabamos el amasado recogiendo la masa en una bola
         



    • Colocamos la masa ya trabajada bandeja arropada con un paño de algodón y la dejamos fermentar en un ambiente templado durante 1.5 h. En verano, que hace más calor, lo tendréis en menos de una hora. La masa triplicará su tamaño.

    • A continuación hay que sacar un poco de aire de la masa y, al igual que antes, la trabajamos pero esta vez solo unos 5 minutos. Finalmente le damos la forma redondeada y lo pasamos a la bandeja del horno, en la que hemos colocado el papel vegetal.





    • Una vez en la bandeja y, con un cuchillo muy fino bien afilado le damos unos cortes transversales. Si queréis podéis poner un poco de harina tamizada con un colador por encima de estos cortes. Esto tras el horneado le dará un aspecto más rústico y apetecible.




    •  Por último volvemos a cubrir la masa con el paño y la dejamos fermentar una segunda vez durante 50 minutos.
    • Ahora llegamos a la parte del horneado del pan. Recordad respetar los tiempos y temperaturas. Precalentamos el horno durante 15 minutos a 200ºC y colocamos en la parte inferior del horno un bol con agua, para así conseguir que la corteza quede más crujiente.
    • Colocaremos la bandeja en la parte media del horno de convección y hornearemos por arriba y por abajo durante 35 minutos (25 minutos a 200º y 10 minutos a 180º)  

     
    Pasado ese tiempo lo sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla ya que si no el pan se humedece. Se dice  que “el pan suda”. Para conservarlo bien y que dure más tiempo tierno, lo cortamos con un cuchillo de sierra y lo guardamos bolsa de plástico ( si es con cierre hermético mejor)para que dure tierno unos 8 días. También podemos congelarlo una vez enfriado y sacarlo una hora antes de usarlo.Estará como recién hecho.
    Luego es cuestión de imaginación con que comerlo, pero, en este paso ya tenemos todos experiencia. Suerte y ánimo!!





    3 comentarios:

    1. no se encuentra mejor comer, ni bebiendo vino, que en la cocina del comino jijiji enhorabuena

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    2. siempre me queda duro no se en que estoy fallando :-(

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